Así nos engaña el cerebro cuando nos vamos de rebajas

Las encuestas post compra revelan que son varias las personas que más tarde se arrepienten de algunas de sus adquisiciones. ¿Por qué ocurre esto?

C. BENLLOCH

Las esperadas reabajas de verano están a la vuelta de la esquina. Aunque algunas tiendas ya han comenzado a incluir descuentos, a partir del próximo 1 de julio comienzan de manera oficial. Muchos consumidores llevan ya semanas esperando con ansia su llegada, pero en estas fechas cada año los expertos recomiendan no precipitarse. ¿Por qué?

Las rebajas son "un arma de doble filo". Aunque es cierto que los compradores son capaces de adquirir productos a un precio más bajo del habitual, a veces, cegados por los descuentos, no aciertan en sus compras. Según algunas encuestas post compra, son varias las personas que más tarde se arrepienten de algunas de sus adquisiciones. Y es que son pocos los que conocen las trampas que esconde nuestro cerebro cuando entra "en modo rebajas". 'Dos por uno', 'la segunda unidad solo por un euro más'... A continuación explicamos algunas de estas "trampas".

Oportunidad única

Puede ser una chaqueta, un par de zapatos, un aspirador nuevo o una máquina de café. Caemos en la trampa cuando sentimos que esta ocasión es la única en la que vamos a poder adquirir ese producto, sea cual sea, a ese precio. El error está en no preguntarse: "¿Realmente necesito esto?". En el momento en que sentimos que se trata de una oportunidad única que no podemos dejar escapar estaremos a merced de la compra compulsiva, la causante del arrepentimiento que antes mencionábamos.

Diseño de los espacios

Cuando nos sentimos atraídos por un artículo que vemos en un escaparate caemos víctimas de algo parecido a una "revelación". No es casualidad que pensemos que se trata de "la blusa de nuestras vidas", y tampoco ha sido el azar el que ha colocado esa blusa rebajada al lado de esa otra con un precio elevado. Así nos da la sensación de que es una gran oportunidad de compra. Los escaparates, al igual la disposición de los artículos en el interior de las tiendas, son como las telas de araña: están especialmente diseñados para atrapar nuestra mente.

Grandes descuentos

Descuentos del 50%, 60%, 70%... Nos dejamos llevar por el precio, que nos induce a pensar que nunca más tendremos la oportunidad de comprar ese producto a ese precio. Caemos en la trampa cuando nos hacemos la pregunta incorrecta. Porque la pregunta no es si es barato, sino si nos es útil y verdaderamente vamos a hacer uso de él. Lo ideal no es enamorarse del precio, sino del artículo y del uso que vamos a hacer de él.

Segundas unidades a precios de risa

En ocasiones vemos un producto rebajado al 50% pero no nos parece suficiente como para querer comprarlo. Pero una oferta del mismo artículo, con una rebaja de tan solo el 25% pero añadiendo la posibilidad de adquirir una segunda unidad por tan solo un euro más, ya nos parece aceptable. Si no estábamos seguros de querer una unidad, ¿por qué terminamos pagando casi el mismo importe por dos de ellas? La respuesta está en la trampa de nuestro cerebro.

Últimas existencias

Uno de los reclamos que mejor funcionan en generar la urgencia en el potencial comprador. Cuando nuestra mente detecta que puede haber escasez, entramos en modo "superviviencia" como si se tratara de la búsqueda de alimento para sobrevivir. Nuestro cerebro nos hace pensar que si no nos decidimos rápido el género se va a acabar, lo que nos lleva nuevamente a la compra compulsiva.

Para evitar caer en estas trampas que nuestro propio cerebro nos pone sin querer, los expertos recomiendan no precipitarse, comparar siempre precios o revisar la política de devoluciones para evitar sorpresas desagradables, entre otros.