Algunos sencillos trucos pueden ser de gran ayuda a la hora de intentar gastar menos en gasolina o gasóleo, e incluso pueden llegar a suponer un ahorro del 20 % del gasto en carburante.
Aun con la reciente bajada en el precio de la gasolina, intentar evitar gastos innecesarios en este concepto para proteger el bolsillo es algo que casi todo el mundo trata de hacer.
Estos son algunos trucos fáciles de aplicar que nos ayudarán a ahorrar en cobustible:
No pegar acelerones
Conducir a una velocidad constante, evitando acelerar y frenar en exceso ayudará a economizar en gasolina. Los frenazos también aumentan el consumo, por lo que hay que tratar de evitarlos, por ejemplo respetando las distancias de seguridad.
No ir muy deprisa
Superar los 100 kilómetros por hora aumenta notablemente el consumo de carburante de nuestros vehículos. Salir con tiempo de sobra para no tener que conducir deprisa puede supone un ahorro de combustibe del 16 por ciento.
No circular en marcha corta
Escoger la marcha adecuada facilita también el ahorro. La primera marcha es la que más gasta, por lo que es recomendable utilizarla lo mínimo necesario. Circular en primera, aunque se trate de un tramo muy corto, no es recomendable, ya que aumenta el consumo de nuestro vehículo. Lo ideal es meter segunda, aunque vayamos a parar poco más adelante.
Controlar las revoluciones
Un coche de gasolina debe ir entre las 2.000 y 2.500, y un vehículo diésel entre las 1.500 y las 2.500 para un consumo óptimo del combustible. Si revolucionamos en exceso el coche, consumiremos más carburante del necesario.
Aprovechar las pendientes
Cuando entremos en una carreta cuesta abajo, podemos aprovechar la pendiente de la misma y la inercia del coche para bajarla sin necesidad de acelerar casi, lo que supone ahorros considerables de combustible.
No conducir con las ventanillas bajadas
Si se va por carretera y a una velocidad rápida es recomendable subir las ventanillas, porque bajarlas resta fuerza al vehículo y aumenta un 5% el consumo de combustible.
Controlar la temperatura
Llevar el aire acondicionado a temperaturas inferiores a 20º C incrementa el consumo casi un 20 por ciento.
No poner gasolina en cualquier parte
Estar al tanto del precio en las distintas gasolineras puede suponer también un ahorro. Suele haber pequeñas oscilaciones en los precios de las distintas estaciones de servicio. No hace falta recorrerse grandes distancias buscando el precio más barato, solo hay que revisar los precios de las mas cercanas a nuestra casa y escoger la más barata.
Cerrar bien el tapón del depósito
Asegurarnos de que cerramos bien la tapa al repostar en una estación de servicio también puede suponer un ahorro, ya que si la olvidamos abierta o la dejamos mal cerrada el combustible se evapora poco a poco, con lo que se desperdicia.
Cuidar la presión de los neumáticos
La presión de las ruedas debe ser la recomendada por el fabricante. Circular con las ruedas deshinchadas provoca un excesivo rozamiento de éstas contra el asfalto, lo que dispara el consumo de combustible de nuestro vehículo. Revisarlas de vez en cuando y ponerlas a punto es muy fácil y puede hacerse en cualquier gasolinera. Además, nos ayudará a economizar.