Con el tiempo y el uso, la ropa blanca es vuelve poco a poco grisácea o amarillenta. Hay muchas formas de blanquearla, aunque la mayoría incluyen la utilización de productos químicos como la lejía que pueden terminar dañando tus prendas.
Este truco te ayudará a recuperar el blanco de esas prendas utilizando solo productos naturales que resultan menos abrasivos para la ropa y además son seguros para el medio ambiente.
Llevar a cabo este proceso de blanqueamiento es sencillo y solo tendrás que seguir estos pasos:
1- Coge un recipiente lo suficientemente grande y llénalo con agua, añadiendo un poco de detergente para lavar a mano y el zumo de un par de limones. Introduce las prendas que quieras blanquear dentro y déjalas reposar durante 30 minutos.
2- Cuando haya trascurrido el tiempo, enjuaga la ropa y lávala como sueles hacerlo -puede ser en lavadora-. Notarás que tus prendas huelen fuerte a limón, no te preocupes, el olor desaparecerá al lavarlas.
3- Cuando termine el lavado, tiende la ropa blanca en un lugar donde tengas luz solar directa. Los rayos solares en contacto con el limón aportarán un color más blanco a tu ropa y te ayudarán a eliminar los tonos amarillentos que se producen por el tiempo y el uso. Si tiendes la ropa a horas centrales del día -entre las 12 y las 16 horas- conseguirás mejores resultados.
Recuerda que nunca deberás dejar secar tu ropa de color negro exponiéndola directamente a los rayos del sol ya que podría decolorarse. Para las prendas oscuras lo mejor es que escojas un lugar exterior en el que corra el viento pero que quede a la sombra y por tanto protejido de los rayos directos del sol.
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