Durante los días de Navidad los juguetes pasan a ser el motivo central de las conversaciones de todos los niños, se incrementa la publicidad de los mismos en televisión, los catálogos de juguetes que nos llegan a nuestros buzones…
La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios quiere dar respuesta a algunas de las cuestiones más habituales y ofrecer una serie de recomendaciones a la hora de adquirir juguetes.
¿Qué debe llevar el etiquetado de un juguete?
El etiquetado de un juguete debe contener, como mínimo, las siguientes indicaciones:
- Nombre del producto o marca comercial registrada
- Identificación del fabricante, importador o distribuidor
- Restricciones de edad. En caso de juguetes no destinados a menores de tres años debe incluirse el símbolo así como la leyenda que explique que el juguete no es recomendable a los menores de 36 meses y el peligro específico por el que se aplica dicha precaución
- La marca , legible, visible e indeleble, con la cual el fabricante declara que el juguete cumple todos los requisitos aplicables a la seguridad y asume la plena responsabilidad sobre el producto
- Instrucciones de uso y otras informaciones relativas a la seguridad y utilización del juguete
- En el caso de juguetes acuáticos, químicos, patines… deben llevar, además, la correspondiente leyenda que indique el tipo de juguete del que se trate y las advertencias pertinentes
Todas estas indicaciones deben aparecer siempre en castellano, independientemente de que, además, se especifiquen en otros idiomas.
¿Puedo devolverlo o cambiarlo después de fiestas si el juguete no ha gustado?
Por lo que se refiere a la política de cambios y devoluciones , los comerciantes tendrán que admitirlos cuando así lo publiciten. Por ello, siempre debemos informarnos al respecto antes de adquirir el producto y, por qué no, tenerlo en cuenta a la hora de decidir en qué comercio se hace una compra. Además, en caso de que admitan el cambio y/o la devolución del juguete, debemos preguntar por los plazos y las formas en que se pueden realizar.
¿Qué pasa si, una vez abierto el juguete, faltan piezas o no funciona correctamente?
En este caso, el consumidor tiene un plazo de dos años para solicitar la sustitución o la reparación del juguete, siempre que ésta no sea desproporcionada. Para ello, deberá acudir al establecimiento donde lo adquirió y presentar el ticket de compra, donde deberán darle solución al problema. Recuerde que, en este caso, no pueden exigirnos el embalaje original del mismo.
Asimismo, no debemos olvidar:
- Ser racionales en los gastos, intentando dejar de lado la presión publicitaria.
- Evitar las prisas de última hora y las ofertas gancho, que pueden llevarnos a realizar compras innecesarias.
- Anticipar las compras, para poder comparar en diferentes establecimientos, sin olvidarnos de tener en cuenta la posibilidad, los plazos y las condiciones de cambios y devoluciones que ofrece cada establecimiento.
- En el caso de tablets, smartphones, etc., por los que cada vez a edades más tempranas los niños se sienten atraídos, debemos establecer unas normas claras de tiempo y uso de los mismos y compartir el tiempo de juego de estos dispositivos con ellos, sin olvidarnos de que las nuevas tecnologías ofrecen a los niños posibilidades enormes de aprendizaje, pero fomentando también otro tipo de actividades y juegos.
- Solicitar el ticket o factura en todas nuestras compras
