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7 errores a evitar a la hora de vender una vivienda

7 errores a evitar a la hora de vender una vivienda
  • Pequeños detalles que los propietarios suelen obviar y que pueden ayudar a llevar a cabo la venta con más rapidez y eficacia

Vender una vivienda se ha vuelto una tarea complicada debido a las condiciones actuales del mercado. Unos precios que quedan lejos de lo que a los propietarios les gustaría obtener por la venta y un mercado cada vez más copado, con infinidad de ofertas de inmuebles. Y a esto hay que sumarle unos compradores cada vez más informados y conscientes de su capacidad negociadora.

Si queremos poner a la venta una propiedad, estos son algunos errores comunes que pueden costarnos dinero y que debemos evitar:

Fijar un precio excesivo por la vivienda

Este es uno de los errores que más dinero puede llegar a costarnos si lo cometemos. Si ponemos un precio demasiado alto, la vivienda quedará estancada en el mercado, con lo que pasará más tiempo del que esperamos hasta que consigamos venderla.

No hay que olvidar que hoy en día los compradores están muy bien informados, conocen bien los precios de mercado de la zona en la que están buscando, y no aceptarán un precio demasiado por encima de la media.

Las probabilidades de vender son mucho más altas si fijamos un precio ajustado desde el principio que si establecemos uno más elevado para ir rebajándolo sucesivamente. También es un error pensar que si lo elevamos, podremos negociar con los potenciales compradores para obtener finalmente el que esperamos, ya que fijar un precio muy alto puede alejar a posibles compradores y derivar en que recibamos muchas menos ofertas por nuestra propiedad.

No realizar una búsqueda en Google sobre la dirección y la zona

Muchos vendedores omiten este paso, ya sea porque han vivido durante años en la vivienda y piensan que conocen bien el barrio, bien porque es algo que consideran innecesario.

Los compradores buscan información sobre la zona en la que están buscando adquirir una vivienda, miran qué tipo de barrio es, que comercios tiene la zona, incluso noticias relacionadas con la actividad en el mismo.

Muchos vendedores piensan que conocen el barrio, pero muchas veces la imagen que ellos tienen de él poco tiene que ver con la información que puede encontrarse en internet. Realizar una búsqueda resulta de gran ayuda tanto para asegurarnos de que no aparece nada negativo como para ser conscientes de esta información para matizar detalles con los posibles compradores.

Poner la casa a la venta antes de que esté lista

Los vendedores tienden a pensar que cuanto antes la pongan a la venta, antes la venderán. Pero esto es así sólo en parte, ya que poner a la venta una propiedad antes de que esté totalmente lista puede ser un gran error.

Si van a haber cambios en la propiedad, no tiene sentido enseñarla o colgar fotos de la misma antes del cambio. Primero, porque posiblemente los cambios sean un valor añadido, y segundo porque en cualquier caso, quien va a comprar la vivienda quiere ver lo que va a comprar, no tener que imaginárselo.

Ahorrar en las fotos

No contratar un fotógrafo profesional es otro de los errores que más se suelen cometer. No hace falta gastarse grandes sumas de dinero, pero unas buenas fotografías de la vivienda, en alta calidad y con buenos encuadres pueden significar la diferencia entre recibir un contacto, o no.

No hay que olvidar realizar fotografías no solo del interior, sino de las vistas de la vivienda (por ejemplo, si alguna ventana o balcón da a un parque), de las zonas comunes (como patio, ascensor, garage si lo hay...) y del edificio desde fuera. Esto ayuda a los posibles compradores a hacerse una idea más fiel tanto del edificio como del barrio, algo que valorarán mucho.

Pagar una comisión demasiado alta

Si decidimos acudir a un profesional del sector para la venta de nuestra vivienda, hay que tener en cuenta las condiciones que nos ofrece y no contratar al primero que conozcamos.

A menos que acudamos a un amigo o familiar cercano, lo usual es que un profesional nos cobre una comisión o porcentaje del precio de venta. El Según un estudio elaborado por el portal 'Consumer Reports.org', muchos de ellos aseguran a sus clientes potenciales que ese monto es inflexible, pero lo cierto es que un 63% de los agentes inmobiliarios encuestados reconocieron que negocian sus honorarios al menos en la mitad de los casos.

Y a pesar de la difundida creencia de que el 6% es la comisión estándar del agente inmobiliario, casi la mitad de los profesionales encuestados normalmente cobran solo el 4% o menos.

Una decoración demasiado personal

Normalmente los compradores prefieren encontrarse encontrarse con un estilo sencillo y despersonalizado cuando visitan una vivienda que se plantean adquirir.

Incluso aunque pensemos en venderla amueblada, limpiar la casa de elementos personales, simplificar la decoración dejando las paredes vacías y escoges colores no muy potentes ayuda a que los compradores se imaginen habitando la vivienda.

Si pensamos que demasiado vacía nuestra propiedad pierde, invertir en elementos decorativos sencillos y de colores claros puede significar una venta más fácil, pero que no tiene por qué elevar el precio de venta.

No arreglar pequeños detalles o desperfectos

Otro de los errores más comunes es ignorar pequeñas averías o detalles de la vivienda que se encuentren en mal estado. Lo ideal antes de poner a la venta una casa es invertir algo de tiempo y dinero -no tiene porqué ser mucho- para dejar la propiedad en el mejor estado.

Detalles que pueden parecer tan tontos como unos filtros en mal estado pueden provocar la duda en un comprador. La razón es que la gran mayoría de ellos no quiere encontrarse con que tiene que hacer pequeños arreglos o tareas de mantenimiento después de comprar una vivienda. Pero además, un desperfecto no cuidado y a la vista puede hacer pensar a comprador potencial que, si han visto este, seguramente existirán otros desperfectos que no ven y que se encontrarán una vez cerrado el trato, lo que resta seguridad,

Además lo más probable es que un comprador que detecte desperfectos los utilice en su beneficio para tratar de rebajar el precio de venta o exigir al propietario que corra con los gastos. Prevenir estas situaciones y llevar a cabo las reparaciones oportunas hará que la casa se venda más rápido y que recuperemos probablemente el dinero invertido.