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Se acaban las alternativas conservadoras

Los inversores de perfil conservador lo tienen cada día más difícil para encontrar productos con los que rentabilizar sus ahorros. Y es que desde que el Banco de España decidiera hace ya algo más de un año penalizar a las entidades que remuneraran a sus depósitos por encima del 1,75%, el tipo de interés ofrecido por estos productos no ha dejado de caer, situándose muy por debajo del 1% de media.

En busca de algo más de rentabilidad, a lo largo de este año, el dinero acumulado en depósitos se ha ido traspasando a la renta fija de corto y medio plazo tanto pública y privada y a los fondos de inversión que apuestan por esta clase de activos. La rentabilidad ofrecida por estos productos ronda en estos momentos el 2% - 3%. Un porcentaje que sin ser muy elevado, teniendo en cuenta que estamos en una fase de baja o nula inflación, todavía permite alguna alegría a los ahorradores más conservadores.

Pero esto ha sido este año ¿y al que viene? Las cosas ‘no pintan’ igual de bien. Habrá que empezar a asumir ciertos riesgos si se quiere ver crecer a los ahorros. Los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos por las políticas monetarias aplicadas por los distintos bancos centrales en su batalla contra la crisis económica. En España, después de vivir un fuerte repunte de tipos y prima de riesgo entre 2011 y 2012 (motivado por el penoso estado de nuestra económica y nuestros bancos), también nos encontramos en estos momentos con los tipos de interés en mínimos. Todo ello ha provocado que la deuda pública pasara de remunerar con cupones del 4% en los plazos más cortos (los de menor riesgo) a pagar cupones inferiores al 0,5%. Este porcentaje es el que, presumiblemente, ofrecerán en 2015 los fondos que invierten en activos de muy corto plazo (monetarios y renta fija). Algo más darán los títulos de renta fija con vencimientos superiores a 3 años, pero en este tipo de activos el riesgo a sufrir alguna corrección es superior máxime si se produce un repunte de tipos (no tienen por qué subir los tipos los Bancos Centrales para que caiga el precio de un bono en mercado).

¿Qué opciones quedan? No muchas. Salvo que entremos en una nueva fase crítica (económica, política, sanitaria…) que anime los mercados de deuda, la opción pasa por asumir más riesgos (fondos que incluyan un pequeño porcentaje de renta variable en cartera) o de lo contrario se encontrarán que a final del próximo año tienen, como mucho, lo mismo que a su inicio.