Por qué se seca la tinta de la impresora

Para saber qué podemos hacer para evitar este molesto problema, es necesario entender por qué ocurre

C. BENLLOCH

La tinta de las impresoras es uno de los principales quebraderos de cabeza de sus usuarios. Los precios baratos de estos aparatos han provocado que casi todo el mundo cuente con una en casa, pero suele ocurrir que cuando necesitas imprimir una hoja te das cuenta de que la tinta está seca -sobre todo cuando no las utilizamos a menudo-. ¿Por qué se seca la tinta de las impresoras?

Para saber qué podemos hacer para evitar este molesto problema, es necesario entender por qué ocurre.

Dé qué se compone la tinta

La tinta de las impresoras se compone de dos partes fundamentales. La primera es un componente fijador que se encarga de fijar la tinta desde que sale del cartucho a la superficie del papel. Su objetivo es adherir la tinta en la superficie de éste sin que llegue a penetrar demasiado en el folio, porque podría dañarlo. El otro elemento son los pigmentos colorantes, los encargados de regular el color elegido.

Los cartuchos

Los contenedores en los que viene la tinta están sellados al vacío para preservar la conservación de la misma y que no se seque. Pero una vez insertados quedan perforados, por lo que la capacidad de preservación de la tinta queda comprometida. Si no los usas durante mucho tiempo, las condiciones ambientales y los cambios de temperatura les afectan, provocando que pierdan humedad y se sequen.

Consejos de mantenimiento

La medida de precaución más sencilla que se puede tomar es imprimir una página de prueba u otro documento de vez en cuando aunque no lo necesitemos. bastan unas cuantas líneas que utilicen todos los colores, así evitaremos que se seque.

Aleja la impresora de fuentes de calor en la medida de lo posible, los radiadores en invierno y el sol directo en verano pueden llegar a ser grandes enemigos. Con las altas temperaturas, la tinta se seca mucho más.

Si no la utilizas frecuentemente puede limpiar los cabezales o los inyectores con un trapo húmedo de vez en cuando, retirando los restos de tinta seca y secando bien antes de volver a colocarlos.