Consejos para que la mochila no dañe la espalda de tu hijo

Van cargadas hasta los topes de libros, agenda, cuadernos, estuche... Llevarlas de forma adecuada es esencial para evitar lesiones

LAS PROVINCIAS

Los estudios alerta de que los menores cargan a sus espaldas mochilas cuyo peso es muy superior al recomendado por los especialistas. Así lo asegura un estudio realizado en menores de 6 a 8 años por el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), tal y como recoge 'Ser Padres'.

La consigna es clara y sencilla: para evitar posibles dolores, molestias o problemas de espalda los menores no deben cargar con pesos superiores al 10% del suyo. Es decir, que si un niño pesa 50 kilos, no debería cargar más de 5 kilos en su mochila. Pero esta norma no siempre se cumple. El estudio revela que los menores cargan, de media, mochilas con un peso de 5 kilos mientras que la media de peso de los encuestados es de 29 kilos. Por otro lado, más de uno de cada cuatro padres asegura que su hijo se ha quejado en algún momento de dolores en la espalda. ¿Cómo evitarlo?

Las causas

La principal causa de estas molestias en los niños se debe al peso transportado, pero también a las malas posturas corporales de los menores a la hora de cargar las mochilas o de sentarse.

Las posibles consecuencias

El exceso continuado de peso en las mochilas de los menores puede provocar escoliosis infantil, cifosis y hast artrosis precoz. En algunos casos puede influir e impedir el correcto crecimiento de los huesos de los niños.

Consejos para llevar correctamente la mochila

Estas son algunas recomendaciones para que los niños no se hagan daño cuando carguen con peso en sus mochilas.

- Usar mochilas con asas anchas y acolchadas, que se acoplen bien a los hombros. A poder ser, la zona de la mochila cercana a la espalda también debería ser acolchada.

- Llevar siempre la mochila con ambas asas puestas. Es decir, que el peso repose en ambos hombros.

- Colocar los objetos pesados en la zona de la mochila más cercana a la espalda.

- Regular correctamente las asas de la mochila para adecuarla a la altura del pequeño. Debería quedar unos 5 centímetros por encima de la cintura.

- Repartir el peso. En los casos en los que la mochila exceda el peso recomendado, una buena opción puede ser transportar ciertos materiales en las manos, como carpetas o cuadernos para aligerar la espalda.

- Si los niños deben transportar pesos elevados, lo ideal es que el tiempo de carga no exceda los 15 minutos.