Las Provincias
Cosas Practicas

Consejos para compaginar deporte y trabajo

Consejos para compaginar deporte y trabajo
  • Compatibilizar ambas actividades puede volverse complicado con las largas jornadas laborales, y puede afectar de manera negativa a la autoestima si no conseguimos hacer un hueco en nuestros horarios

Pese a la intención de muchos trabajadores de decicarle parte de su tiempo al deporte, muchos de ellos se ven incapaces de encontrar el tiempo necesario para practicarlo.

Compatibilizar deporte y trabajo puede volverse complicado, sobre todo con las largas jornadas laborales, y puede afectar de manera negativa a la autoestima si no conseguimos hacer un hueco en nuestros horarios.

Estos son algunos consejos que recoge el portal 'Le Coin Forme' y que ayudarán a encontrar el equilibrio entre trabajo y deporte.

¿Cuándo practicar deporte?

Si de verdad queremos sacar tiempo para hacer deporte, lo primero que debemos preguntarnos es cuándo podríamos encontrar un hueco en nuestra agenda. Según como sea nuestra jornada laboral, puede sernos más fácil sacar tiempo para practicarlo por las mañanas, a mediodía o por la tarde-noche, o incluso dejarlo para los fines de semana en los casos en los que los horarios no nos lo permitan.

Hacer deporte por las mañanas está considerado como la mejor manera de mantenerse en forma. Levantarse un poco más pronto puede ser una solución para aquellos cuya jornada laboral sea muy exigente. Hay quienes son capaces de ponerse nada más se despiertan, aunque otras personas prefieren esperar 30 minutos, cada persona es diferente.

Como punto a favor, si practicamos deporte de buena mañana acumulamos el cansancio para la noche, por lo que dormir y descansar por las noches nos resultará más fácil. En contra, no a todo el mundo le sienta bien levantarse pronto para hacer deporte. Probar no está de más, pero si notáis que lo vuestro no es el deporte matutino no conviene forzar, porque solo aumentará vuestra fatiga durante el día y la acumulación de nervios.

Reservar tiempo para hacer deporte a mediodía se ha vuelto lo más común. A favor, permite partir en dos la jornada, de manera que nos ayuda a despejarnos y retomar lo que queda con más fuerza. Como contra, si nuestra casa está alejada se hace necesario encontrar unas instalaciones cerca de nuestro trabajo. Aunque no necesariamente deportivas, pues podemos practicar deporte al aire libre, pero sí para poder ducharse y asearse antes de volver al trabajo.

Dedicar tiempo al deporte por las tardes-noches es lo más clásico. Como punto a favor, es muy útil para desfogarse y deshacerse de todo el estrés y la tensión que hayamos acumulado durante la jornada. Como contra, practicar deporte tarde puede retrasar la llegada del sueño, lo que implicaría una mala recuperación y la aparición de fatiga.

Algunos consejos prácticos

Seguir una rutina es importante. Crear hábitos y seguirlos permite mantener el ritmo de nuestro cuerpo y evitar 'saltarnos' las sesiones deportivas.

Cuando se empieza a practicar deporte, el comienzo debe ser lento. En todo caso, cualquier cambio debe ser pausado para no acabar fatigado en exceso y acostumbrar el cuerpo al esfuerzo para evitar posibles lesiones.

No forzarse a hacer deporte por las mañanas si no es lo nuestro, solo nos traerá resultados negativos.

Cada persona es distinta y necesita de unos ejercicios diferentes. Conocerse a sí mismo es el primer paso para decidir en qué emplear el tiempo sabiendo a donde queremos llegar: si queremos ganar músculo o fuerza, flexibilidad... etc.