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Cómo tratar una quemadura menor en casa

Cómo tratar una quemadura menor en casa
  • Pueden ser causadas por fuego, vapor, electricidad o cualquier otro tipo de calor

Las quemaduras menores dañan las capas superiores de la piel, haciendo que la zona se enrojezca y cause dolor, sobre todo al contacto. Estas quemaduras pueden ser causadas por diversas razones, como el fuego, el vapor, la electricidad o cualquier otra fuente de calor.

Si son mayores, las quemaduras causan ampollas muy dolorosas, sobre todo si no se tratan a tiempo. Existen remedios naturales que podemos utilizar para evitar que empeoren y calmar el dolor de las zonas afectadas, aunque si son más graves deberemos acudir inmediatamente a un médico. Hay que recordar que estos son remedios naturales que pueden ayudar a cicatrizar o a calmar el dolor, pero no deberían sustituir por completo tratamientos médicos.

El agua fría es un perfecto calmante, pues detiene el calor y enfría la zona. Si te has quemado, introduce la zona afectaba bajo un chorro de agua fría y deja que ésta calme la zona afectada. Repite el proceso cada pocas horas para aliviar el dolor derivado de la quemadura.

La patata también puede ser de utilidad para tratar las quemaduras leves gracias a sus propiedades anti-irritantes y calmantes, reduciendo el dolor y las probabilidades de que aparezcan ampollas. Simplemente corta una rodaja de patata y colócala sobre la zona afectada. Resulta más efectivo si se realiza poco después de sufrir la quemadura.

El aloe vera es un analgésico natural que cuenta con propiedades astringentes y ayuda a los tejidos a cicatrizar, por lo que resulta ideal para tratar los tejidos en la curación de quemaduras leves. Para ello simplemente enjuaga la zona afectada con agua fría, corta un pequeño trozo de la hoja de aloe vera y aplícalo directamente sobre la quemadura.

La miel puede ser de utilidad para limpiar la zona quemada. La miel es capaz de desinfectar de forma eficaz heridas de este tipo ya que cuando se aplica sobre ellas, atrae fluidos fuera de los tejidos, por lo que lipia el área afectada. Simplemente extiende un poco de miel sobre un vendaje o una gasa y colócala directamente sobre la quemadura. Cambia la venda cada pocas horas.

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