Estos son los peligros que corres si una mosca se posa en tu comida

Cuando lo hace deja en los alimentos numerosos patógenos

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El verano trae consigo muchas escapadas y las ganas de disfrutar de las terrazas, por lo que las veces que comemos fuera de casa aumentan. Y durante los meses de calor, la presencia de moscas en el exterior (y muchas veces en el interior) también aumenta considerablemente. Estos insectos suelen acudir a dónde estamos comiendo y no solo resultan molestas cuando revolotean a nuestro alrededor, sino que se posan en nuestros alimentos. ¿Qué ocurre cuando lo hacen?

Según publica el diario ' ABC', y que recoge del blog ' Seeker', aquellos a quienes les resulta desagradable que las moscas toquen su comida y les entran ganas de no comerla pueden tener algo de razón. Las moscas se posan en cualquier lugar a su alcance, mostrando clara preferencia por aquellas cosas que a los seres humanos nos resultan sumamente repugnantes, como los excrementos. Eso es algo que todo el mundo sabe, y que las convierte en grandes portadoras de microorganismos patógenos.

Pero eso no es todo. Lo que no todo el mundo sabe es que la mosca común -también denominada 'doméstica'- no tiene dentadura. Esto podría parecer irrelevante, si no fuera porque utiliza procedimientos repugnantes para conseguir que los alimentos le resulten digeribles, como escupir o defecar sobre ellos. Al hacerlo liberan sustancias que ayudan a disolver pequeñas porciones de comida para poder ingerirlas. Por lo que las moscas no se conforman con transportar hasta tu comida gérmenes que recogen por todas partes, sino que también dejan su propio rastro personal.

Sin embargo, y aunque esto puede resultar algo asqueroso, los expertos aseguran que en la mayoría de los casos no existe riesgo para la salud. Tal y como publica 'ABC', el doctor Cameron Webb, de la Universidad de Sidney, recoge en su blog una perspectiva científica, y asegura que "ver una mosta sobre tu comida no significa que tengas que tirarla". Explica que pese a que es cierto que las moscas transportan bacterias, "un simple toque no debería activar una reacción que genere una enfermedad para una persona", aunque añade que "cuanto más tiempo pase, mayor es la probabilidad de que dejen patógenos en los alimentos" por lo que recomienda dejar los alimentos tapados durante el mayor tiempo posible antes de consumirlos.