Es extraño como, cuando consideramos que la ropa que hemos utilizado está sucia o sudada, la metemos inmediatamente en la lavadora antes de volverla a utilizar, y sin embargo no es algo que hagamos con las zapatillas. Hemos interiorizado que la ropa debe lavarse después de su uso. Y entonces, ¿por qué no hemos adquirido la misma costumbre con las zapatillas? Lo cierto es que no prestar la atención necesaria a su cuidado puede derivar en varios problemas, entre ellos el mal olor.
Esto se debe en gran parte a no lavarlas con frecuencia, sobre todo si las utilizamos a diario o caminamos largos ratos con ellas. El mal olor aparece especialmente en las zapatillas deportivas debido al material con el que están fabricadas, un tipo de piel que retiene con mayor intensidad el sudor.
Aunque obviamente puedes paliar el problema del olor comprando zapatillas de mejor calidad que permitan que el pie "respire" y faciliten la eliminación del sudor, probablemente ya tengas algunas que sabes a ciencia cierta que retienen el mal olor. Para esos casos puedes utilizar estos trucos:
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Plantillas
Además del tipo de material con el que estén fabricadas las zapatillas, las plantillas también pueden provocar mal olor debido a la retención del sudor. Es importante identificar si el mal olor proviene de ellas, en cuyo caso habrá que cambiar más a menudo y lavar correctamente. Si el olor persiste puedes optar por adquirir unas especiales para proteger tu calzado del mal olor.
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Lavanda, tu mejor aliada
Un buen truco para eliminar el mal olor de las zapatillas es colocar unas ramitas de lavanda en su interior cuando te las quites. Puedes dejarlas en el balcón durante unas horas para evitar que mientras el olor a lavanda ocupa el mal olor anterior éste se impregne en tu casa. Además de eliminar el mal olor, estas plantas aromáticas combaten las bacterias y son fáciles de cultivar en casa.
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¡Al congelador con ellas!
Puede parecer mentira, y puede que tus familiares o compañeros de piso piensen que te has vuelto loco. Pero no, lo cierto es que meter las zapatillas con malos olores en el congelador -dentro de una bolsa hermética, obviamente- es muy efectivo, ya que las bajas temperaturas combaten y eliminan los olores no deseados. También sirven para matar las bacterias del sudor que propician esos malos olores.
Y no olvides...
Por último, es importante que recuerdes que mantener correctamente tus zapatillas, limpiarlas y eliminar los olores es vital, pero también lo es hacer lo propio con tus pies. Cuando te quites las zapatillas no olvides lavar tus pies con jabón para eliminar los restos de sudor, lo que también ayudará a combatir los malos olores. De nada sirve sacar las zapatillas malolientes al balcón si vas a pasear tus propios pies por toda la casa después de usarlas, ¿no?