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Hábitos sencillos que te ayudarán a ahorrar energía en casa

Hábitos sencillos que te ayudarán a ahorrar energía
  • Adquirir ciertas prácticas simples puede suponer una reducción considerable del gasto a final de mes, además de cuidar el planeta

Modificar algunos de nuestros hábitos puede ser de gran ayuda para conseguir economizar energía en el hogar, algo que luego puede notarse mucho a la hora de pagar las facturas.

No hablamos de cambiar toda una rutina, sino de adquirir ciertas prácticas sencillas que, siendo constantes y realizándolas día tras día, pueden suponer una reducción considerable del gasto a final de mes, además de cuidar el planeta.

Sustituir las bombillas normales por las de bajo consumo puede ayudar a ahorrar hasta un 80% de energía en casa. Aunque este tipo de bombillas tienen un precio superior, la inversión vale la pena ya que a la larga se notará mucho en las facturas.

Aunque pueda parecer obvio, mucha gente olvida las luces encendidas en estancias vacías. Hacer un esfuerzo para apagar las luces cuando no vayamos a estar en determinados lugares supondrá también un ahorro del consumo energético considerable. Un gesto sencillo: encender al entrar, apagar al salir.

Aprovechar la luz natural que entra en la vivienda también es importante. Es conveniente destinar las habitaciones más luminosas de la casa a aquellas estancias en las que más tiempo se está, como puede ser el salón. Elegir colores claros para las paredes contribuirá a potenciar la luz natural, y por tanto a necesitar menos luz artificial. Un truco que recomiendan los decoradores es utilizar grandes espejos para hacer rebotar la luz, ayundando a disminuir el consumo.

Apagar correctamente los aparatos electrónicos que no estén siendo usados puede suponer reducir el consumo total de electricidad considerablemente. Dejarlos en 'stand by' gasta electricidad. Esto es lo que se conoce como 'consumo fantasma', y supone para los hogares entre un 7% y 12% de su consumo total de electricidad.

Un sencillo truco para evitar este 'consumo fantasma' es utilizar regletas con interruptor, de manera que podemos apagar fácilmente la regleta cuando no estemos usando los aparatos conectados a ella. Por ejemplo, situando una en el salón para conectar el televisor y demás aparatos como reproductores de DVD, consolas... etc, y apargándola por la noche cuando vayamos a dormir.

Esperar a poder llenar por completo la lavadora o el lavavajillas antes de ponerlos permite un ahorro importante de agua y también consume menos electricidad que ponerlo dos veces a media carga. Si destinamos la función de prelavado sólo a situaciones realmente necesarias, y en las demás ocasiones enjuagamos los platos con agua antes de ponerlos en el lavavajillas también conseguiremos ahorrar agua.

La secadora también consume mucha electricidad. Aprovechar los días soleados que nos permitan tender la ropa en el exterior también contribuirá a ahorrar en consumo.

Otro truco útil es planchar toda la ropa en una sola vez, así evitamos tener que esperar a que la plancha caliente cada vez que la queramos usar.

El horno es uno de los elementos que más energía consume. Utilizar el microondas en sustitución cuando sea posible puede signicar un ahorro del 70 % en consumo eléctrico.