Sinopsis: El policía y psicólogo Alex Cross investiga las muertes de unos criminales. Todo indica que se trata de un ajuste de cuentas, pero a medida que indaga estos se parecen más a los de un asesino en serie llamado Sullivan. Rob Cohen, conocido por cintas de acción como "A todo gas" y "xXx", se adentró en el mundo del thriller adrenalínico con esta propuesta, vagamente basada en la novela de James Patterson "Cross". Para el rol protagónico, Morgan Freeman (quien ya había encarnado a Alex Cross en "El coleccionista de amantes" y "La hora de la araña"), sugirió al británico Idris Elba ("Mandela: Del mito al hombre"). Sin embargo, al final el papel fue a parar a un Tyler Perry ("Diario de una chiflada") más identificado en el terreno cómico. Su antagonista es un Matthew Fox que quiso aprovechar el éxito de "Perdidos" para dar el salto al celuloide. Para ponerse en la piel del temeroso psicópata, el actor se puso en una estricta dieta alimentaria y de rutina gimnástica para ganar músculo y perder grasa corporal. Una curiosidad, la camarera del restaurante que muestra a María dónde está su mesa es Barbara Cashulin, la esposa de Cohen.