¿Por qué los productos de IKEA tienen esos nombres tan raros?
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Desciframos el patrón que tiene la compañía para nombrar a sus productos. Nada es al azar
Todos los que conocen Ikea se han preguntado alguna vez por qué los nombres de sus productos son tan raros. Sí, están en sueco, pero eso no es todo. En la tienda hay miles de productos distintos, y cada uno de ellos, sin excepción, tiene nombre. Seguramente te has peguntado alguna vez cuál es la razón de ese afán por dar un nombre específico a todos sus productos, bautizando sillas, velas, manteles, camas y cualquier otro elemento.
Ahora un vídeo publicado por Quartz revela la razón por la que cada producto de Ikea tiene un nombre concreto y qué patrón siguen estos nombres. Así explican la premisa bajo la cual se rige su catálogo, que cuenta con más de 12.000 productos, y las "normas" que siguen para bautizar cada uno de ellos.
Las sillas y escritorios son nombres escandinavos de chicos: ALEX, TOBIAS, INGOLF, MARKUS, etc.
Las cortinas y telas tienen nombres de chicas: RITVA, MATILDA, AINA, SOFIA, etc.
Los sofás, sillones y mesas tienen nombres de lugares suecos: STOCKHOLM, MELLBY, BEDDINGE, etc.
Los artículos de baño tienen nombres de lagos suecos y elementos marinos
Los artículos textiles del dormitorio tienen nombres de flores y plantas
Los productos para niños tienen nombres de mamíferos, pájaros y adjetivos
Los utensilios de cocina tienen nombre de peces, setas y adjetivos
Los artículos de iluminación tienen nombres de estaciones, meses, días o estaciones
Las alfombras tienen nombres de lugares daneses
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