«Nunca digas de esta gua no beberé»: ¿De dónde viene esta popular expresión?

El refrán, extendido por todo el territorio español, invita a no realizar promesas que puede que no vayamos a cumplir

C. B.

"Nunca digas de esta agua no beberé". Esta expresión popular, extendida por todo el territorio español, invita a no realizar promesas ni juramentos con vistas a futuro que no estemos seguros de poder cumplir.

En su significado literal, hace referencia a que es posible que hoy tengamos agua suficiente como para poder prescindir del agua ajena, y aseguremos que no la beberíamos jamás. Pero, ¿que ocurriría si no hubiese más agua que esa? Para sobrevivir sería necesario beber de ella, incumpliendo nuestra palabra. De ahí que no debamos afirmar categóricamente algo que no podemos asegurar que continará siendo cierto en el futuro.

Como muchos otros refranes populares, este parece haber surgido de la vida cotidiana de pueblos y pequeñas comunidades

Probablemente su origen esté relacionado precisamente con este tipo de dependencia -ya sea económica o vital-, surgiendo en el momento en que las personas se percataron de que ante la necesidad, todo el mundo se olvida de las circunstancias y de las promesas pasadas. Como muchos otros refranes populares, este parece haber surgido de la vida cotidiana de pueblos y pequeñas comunidades.

Aunque de uso totalmente actual, lleva muchos años entre nosotros, según recoge el Centro Virtual Cervantes. De hecho aparece en El Quijote II, de Miguel de Cervantes Saavedra, que reza: "Pero el hombre pone y Dios dispone, y Dios sabe lo mejor y lo que le está bien a cada uno, y cual el tiempo, tal el tiento, y nadie diga ‘desta agua no beberé’, que adonde se piensa que hay tocinos, no hay estacas; y Dios me entiende, y basta, y no digo más, aunque pudiera» (Miguel de Cervantes Saavedra, Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. Barcelona: Instituto Cervantes-Crítica, 1615=1998, II 55).

En la actualidad significa que por mucho que algo nos desagrade, no debemos decir que nunca lo haremos pues ante la necesidad es posible que terminemos haciéndolo. También hace referencia al hecho de asegurar que algo nunca nos ocurrirá, ya que la vida da muchas vueltas y no podemos saberlo a ciencia cierta. A menudo suele completarse con coletillas populares, como por ejemplo "nunca digas de esta agua no beberé, ni este cura no es mi padre" o similares.