Para los seres humanos, beber agua es imprescindible. La necesitamos para sobrevivir. Según la Comisión Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el consumo recomendado de agua a partir de los 14 años debería ser de 2,5 litros al día para los hombres y de 2 litros en el caso de las mujeres. Sabemos que debemos consumirla, aunque muchas veces no tenemos claro si debemos hacerlo durante, antes o después de las comidas.
Los expertos recomiendan su consumo en un momento u otro dependiendo de la persona. Por ejemplo, algunos indican que consumirla antes de comer puede contribuir a una sensación de saciedad, por lo que quizá esta opción es la más recomendable para personas que estén haciendo dieta.
Otras cuestiones a tener en cuenta
En cuanto al consumo de arroz, pan o pasta, que son alimentos que pueden inflarse en el estómago si todavía no están digeridos, se recomienda no consumir agua durante las comidas porque puede producir un viente más hinchado. Para el resto de los casos, los nutricionistas aseguran que el agua fría solidifica la materia aceitosa, por lo que puede dificultar una rápida digestión de los alimentos, y lo más recomendable es beberla antes de comer.
En conclusión, los expertos recomiendan que lo mejor es tomarla antes de las comidas -exceptuando los casos anteriormente descritos-, pero en ningún caso el consumo de agua será nocivo durante o después de las comidas.