Las fiestas navideñas ya están aquí, y con ellas llegan las comidas y cenas copiosas con familiares y amigos. La cantidad de celebraciones, tanto personales como de trabajo, que rondan estas fechas nos reúnen en la mesa en numerosas ocasiones. Por ello es especialmente importante vigilar y prevenir posibles trastornos digestivos. Estos consejos pueden ser de ayuda:
En la medida de lo posible trata de evitar el consumo en grandes cantidades de alimentos grasos como el cerdo, el cordero o los dulces.
Recuerda comer despacio y masticar bien los alimentos para facilitar lo máximo posible a tu cuerpo el realizar correctamente la digestión.
Durante las fiestas se puede comer de todo, sin embargo es importante moderarse en las cantidades. Los dulces, el turrón y algunos platos típicos navideños resultan muy pesados en el estómago, por lo que conviene consumirlo con moderación para evitar digestiones duras, largas e incomodas.
Al terminar las comidas es recomendable tomar una infusión para ayudar al estómago a hacer la digestión. Poleo menta o tila son las más consumidas, pero cualquier otro tipo puede ayudar también.
El anís ayuda a hacer la digestión, evitando la sensación de pesadez después de las comidas. Puedes tomar unas gotitas con el café o un pequeño chupito para bajar la comida.
Lo mejor es evitar en la medida de lo posible la ingesta de alcohol fuera de las comidas. En todo caso, durante las comidas, también es importante recordar no abusar de este tipo de bebidas, y sobre todo no mezclarlas en exceso, ya que pueden tener consecuencias estomacales negativas.
Si sueles padecer del estómago, consulta a tu médico para tomar un protector gástrico antes de las comidas que sepas con antelación que van a ser las más duras de las fiestas, para evitar sorpresas desagradables.
Si puedes, lo mejor es que tras una comida copiosa compenses haciendo una más ligera. Así darás un respiro a tu estómago y conseguirás mejorar la sensación de pesadez.
Es importante mantener una mínima actividad física durante estas fechas. No perder el ritmo es una buena causa, pero no hace falta que sea ejercicio intensivo. Simplemente andar durante media hora después de comer puede ayudar a reducir la sensación de pesadez.