¿Las vitaminas se oxidan?

La verdad sobre lo que ocurre cuando dejamos expuesto al aire libre el zumo de naranja

C. BENLLOCH

Seguro que alguien -probablemente tu madre- te ha dicho alguna vez que no debes dejar a la intemperie el zumo de naranja recién exprimido porque "se van todas las vitaminas". Es cierto, dejarlo expuesto al aire libre hace que pierda propiedades. Pero esta "pérdida" ni empieza en el vaso, ni es instantánea. Ocurre poco a poco, y comienza desde el mismo momento en que las frutas o las verduras son recolectadas, de ahí que los nutricionistas recomienden abastecer la despensa de productos frescos a diario. El tiempo es el gran enemigo de las vitaminas, pero también lo son la luz del sol y las altas temperaturas, responsables de su oxidación. Por eso es recomendable guardar el zumo en la nevera cubriéndolo con un papel film si vamos a consumirlo más tarde.

Por otro lado, decir que "se pierden las vitaminas" tampoco es del todo correcto. Las vitaminas no se van ni desaparecen, sino que se deterioran o estropean de forma lenta. Y, aunque esta afirmación se suele pronunciar en referencia a frutas y verduras, ocurre lo mismo con la carne, el pescado o los huevos. Por ello lo ideal es sacar los alimentos de la nevera justo antes de cortarlos para consumirlo directamente, ya que dejarlos a la intemperie facilita la oxidación de sus vitaminas.